16 ene 2009

Asesinados por Israel, comidos por los perros

Ola Attallah
Traducido por Sinfo Fernández
¡Oh, Dios mío! ¡Jamás había visto una escena tan horrible!, gritó Kayed Abu Aukal.

El doctor del servicio de urgencias no podía creer que estuviera viendo los restos de lo que días atrás era Shahd, una gordita niña palestina de cuatro años de edad.

Shahd murió cuando un proyectil israelí cayó en la zona que había detrás de su casa en el campo de refugiados de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza, donde la niña se encontraba jugando en esos momentos. Cuando sus padres trataron de rescatarla, tras caer destrozada en un gran charco de sangre, ráfagas de disparos israelíes les mantuvieron a distancia. Durante los cinco siguientes días, fue imposible rescatar a Shahd que yació en el lugar expuesta a los ataques de los perros. “Los perros no dejaron ni una parte intacta del cuerpo de la pobre niña”, dijo Abu Aukal, completamente espantado. “Hemos visto escenas terribles en los últimos dieciocho días. Hemos recogido niños cuyos cuerpos estaban destrozados o quemados, pero nada como esto”. Durante cinco días, el hermano de Shahd, Matar, y su primo, Mohamed, trataron en vano de rescatar su cuerpo. Las balas israelíes se lo impedían cada vez que lo intentaban. Viendo el cuerpo destrozado del pequeño ángel, los dos hicieron un esfuerzo final, siendo obsequiados con una lluvia de balas antes de que pudieran llegar hasta el cuerpo de Shahd, uniéndose así a la larga lista de palestinos asesinados por Israel desde el día 27 de diciembre. Acciones premeditadas Omran Zayda, un joven vecino, manifestó que los israelíes sabían muy bien lo que estaban haciendo. “Detuvieron a la familia de la niña y les impidieron llegar hasta su cuerpo, sabiendo que los perros la destrozarían”, dijo. “No sólo están matando a nuestros niños, lo están haciendo de la forma más abyecta e inhumana”. Zayda dijo que ni siquiera con cámaras podría describirse la espantosa escena. “No pueden imaginar lo que los perros le hicieron a la niña”, dijo echándose a llorar. Muchos palestinos insisten que el caso de Shahd no es el primero ni el único que pasa por tal situación. En Yabalia, cuando la familia de Abd Rabu intentaba enterrar a tres de sus muertos, las fuerzas israelíes empezaron a dispararles, según declararon varios testigos. “Entonces cogieron y lanzaron a sus perros hacia los cuerpos, teniendo los familiares que abandonarlos para ponerse a salvo de las balas israelíes”, añadieron. “Lo que ha ocurrido es impensable, es espantoso”, dijo a IOL Saad Abd Rabu, el tío de los fallecidos. Matan a nuestros hijos ante nuestros propios ojos y encima no nos permiten ni enterrarles”, gritó. “Los israelíes soltaron los perros delante de sus cuerpos, eso no lo habían hecho nunca hasta ahora”.


http://fridaguerrera.blogspot.com/2009/01/asesinados-por-israel-comidos-por-los.html

¡¡AHORA ESTOY MÁS CONVENCIDO QUE NUNCA DE QUE DIOS NO EXISTE!!

3 comentarios:

octubre-rojo dijo...

Verdaderamente estremecedor, la barbarie de estes sadicos no conoce limites, una vez mas se demuestra que el nazismo era la otra cara del sionismo.

Seirugalimpa dijo...

Eu xa fai tempo que sei que ese señor, Dios, non existe.

Anónimo dijo...

UN BLOGER ESTUPENDO,DICIENDO LO QUE A VECES NOS NEGAMOS A VER

ERES UN AS


SALUDOS DE ALEJANDROBLOG