Según los primeros cálculos al cierre de la jornada electoral en Ecuador, el presidente Rafael Correa obtuvo la mayoría de los votos. 54 por ciento obtuvo el actual mandatario, lo que significa que ha sido reelegido en primera vuelta. El ex presidente Lucio Gutiérrez le sigue con 31 por ciento Que Gutiérrez haya obtenido un porcentaje tan alto –tras haber sido destituido por el Congreso después de una revuelta popular en el año 2005- y que el tercer candidato, el magnate bananero Álvaro Noboa haya obtenido sólo un 8 por ciento de los votos, han sido las sorpresas de una jornada electoral que observadores internacionales de la OEA y de la Unión Europea han calificado de “bien organizada”.
An inmate casts her ballot at the women's prison in Quito, Friday, April 24, 2009. Inmates voted, for the first time in Ecuadorean history, ahead of the country's Sunday general elections. (AP Photo/Fernando Vergara)Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Jornada electoral en una prisión de QuitoApenas dados a conocer los primeros sondeos, DW-WORLD conversó con Claudia Detsch, analista de la Fundación Friedrich Ebert en Quito, quien subraya que el alto porcentaje obtenido por Rafael Correa y su Alianza País representa una ratificación de su gestión.
La gran sorpresa de la jornada ha sido el resultado obtenido por el ex presidente Lucio Gutiérrez que fue destituido del cargo en 2005. ¿Significa esto sólo que la población del país olvida rápido?
Por un lado sí; por otro este resultado refleja cuán poca confianza tenía el electorado en los otros candidatos de la oposición. También se debe a que el mismo presidente Correa veía a Gutiérrez como su contrincante. El alto porcentaje obtenido sí es una gran sorpresa.
Que las circunstancias en que el ex general Gutiérrez dejó su cargo no sean ya tan importantes para el electorado ecuatoriano, se debe también a que en el último tiempo ha crecido la insatisfacción con la gestión y las maneras del presidente Correa. Queda claro, sin embargo, que ninguno de los otros candidatos representaba una verdadera alternativa a Rafael Correa. El bajo porcentaje de Álvaro Noboa se debe, en mi opinión, a la poca seriedad con la que éste se presentó durante esta campaña electoral.
La tradicional división del país entre la región de la Costa y la región andina, ¿cómo se refleja en esta, podría decirse, gran victoria del presidente Correa?
Es un hecho que el actual mandatario ha conseguido mucho más que presidentes anteriores en cuanto a superar esa dicotomía, Sin embargo, es innegable que seguirá existiendo, sobre todo teniendo en cuenta que en Guayaquil gana Jaime Nebot, el futuro opositor de Correa.
Con una nueva Constitución, ¿cuáles son las perspectivas para una consolidación de las instituciones democráticas en el país durante los próximos cuatro años?
La crisis económica mundial desempeñará un papel decisivo en el futuro próximo. Por lo pronto, la confirmación dada al mandatario ha sido impresionante. En caso de que la crisis sea manejable, existen buenas probabilidades de que el Gobierno de Correa pueda llevar a la práctica su proyecto y el desarrollo de las instituciones democráticas. Sin embargo, hay que esperar. Se levantan ya voces que expresan el temor de que el estilo del presidente se vuelva más autoritario; a la vez, hay muchas otras que opinan que al tener esta gran confirmación en las urnas, el proyecto de su Gobierno seguirá por un cauce democrático.
¿Cuán claro está el proyecto de Rafael Correa? ¿En qué medida forma parte del llamado nuevo eje de la izquierda en América Latina?
Retóricamente, el presidente Correa ubica su política claramente en ese eje. Sin embargo, importantes representantes de la sociedad civil –que provienen del ala de la izquierda- calfican muchas de sus medidas de neoliberales. Hay que subrayar que después de dos años de mandato, su proyecto de gobierno no está muy definido. Lo que sí es innegable son, por un lado, las medidas gubernamentales en la lucha contra la pobreza y, por otro, el tinte nacionalista. Esto último es un elemento común con otros gobiernos de la nueva izquierda en América Latina.
woman sits on a sidewalk in Quito, Saturday, April 25, 2009. Ecuador will hold presidential elections on Sunday.(AP Photo/Fernando Vergara)Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: QuitoLos movimientos indígenas retiraron su apoyo al presidente Correa...
Es verdad. Esto se debe básicamente a los proyectos del gobierno de abrir el ramo de la minería a la inversión extranjera, con el objeto de generar los medios para financiar grandes proyectos sociales. Por ello, tanto los movimientos indígenas como los ecologistas están decepcionados. Hay que tener en cuenta sin embargo que la Confederación de Nacionalidades Indígenas no ha logrado este año unir suficientemente sus filas para sacarlas a la calle a protestar...
Los sondeos al pie de urna se traducen en una pequeña mayoría para el presidente Correa en la Asamblea Parlamentaria. De ser así, ¿significaría esto que el país entero apoya a su reelecto presidente?
No lo vería así. El 54 por ciento con el que sería reelegido y la hasta ahora pequeña mayoría en la Asamblea lo ratificarían ampliamente en el cargo y hablan a favor de su proyecto. Sin embargo, el porcentaje obtenido por el ex presidente Gutiérrez representa la creciente desconfianza que existe en el país frente a este proyecto. Estos resultados se pueden leer como un desgano de experimentar, también como falta de alternativa a Correa, pues en realidad de ninguno de los otros candidatos cabía esperar mejores cosas. Ecuador, en mi opinión, está en compás de espera y, a pesar de estos resultados, en lo que se refiere al proyecto de su presidente reina la incertidumbre.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz
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