REIKIAVIK (Reuters) - La primera ministra de Islandia, la socialdemócrata Johanna Sigurdardottir, alcanzó el domingo la victoria en las elecciones del país, después de que las protestas por la crisis económica terminaron con el anterior Gobierno conservador.
A pesar de haber ganado una pequeña mayoría, su nueva coalición de Gobierno de centro izquierda deberá superar desacuerdos sobre el ingreso a la Unión Europea y determinar cuál será el recorte de gastos, además de aumentar los ingresos para regresar al orden a las finanzas del Estado.
"Nuestro momento ha llegado", sostuvo Sigurdardottir, líder de 66 años de la Alianza Social Demócrata, ante una multitud de seguidores que la aplaudían el domingo.
Con todos los votos contabilizados, los resultados dados a conocer por el diario Morgunbladid en su página en internet mostraron que el Gobierno interino de los socialdemócratas y la Izquierda Verde, que llegó al poder tras la caída de la administración previa, habían ganado 34 escaños en conjunto en el Parlamento.
La cifra les otorga una estrecha mayoría en un Parlamento de 63 miembros.
Los social demócratas ganaron 20 asientos tras la elección del sábado y la Izquierda Verde 14.
Sigurdardottir indicó que la votación, que se produjo dos años antes de lo planificado, marcaría la primera vez desde que la República Islandesa fue fundada en 1944 en que partidos de centro izquierda logran una mayoría parlamentaria.
Las elecciones mostraron el profundo enojo hacia al Partido de Independencia, que estuvo a cargo de los años del "boom" en Islandia pero fue culpado por la crisis económica que emergió el año pasado, cuando los bancos colapsaron bajo el peso de enormes deudas.
El antiguo partido gobernante tuvo un penoso desempeño electoral y cayó a 16 puestos legistivos, desde los 25 que obtuvo en los comicios del 2007.
INGRESO A LA UE
Los islandeses salieron a las calles en enero, después de que sus bancos se desplomaran bajo una enorme deuda que fue usada para impulsar una enérgica expansión en servicios financieros en el extranjero.
La economía fue a la bancarrota y su moneda se desplomó, forzando al Gobierno a acordar un rescate de 10.000 millones de dólares conducido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para una nación de 300.000 habitantes.
Islandia espera que la economía se contraiga este año más del 10 por ciento y la inflación fue del 15,2 por ciento en marzo.
Aunque los socialdemócratas encabezarán la coalición, tendrán que luchar para obtener un acuerdo con la Izquierda Verde sobre un importante asunto: la entrada a la Unión Europea, de la que el partido de la primera ministra se muestra partidaria.
Sigurdardottir, que está convencida de alcanzar un acuerdo, ha señalado que Islandia debería comenzar las negociaciones rápidamente y luego celebrar un referéndum. También es partidaria de adoptar el euro y asegura que ello sería posible en cuatro años.
El líder de la Izquierda Verde, Steingrimur Sigfusson, ministro de Finanzas en el Gobierno provisional, dijo que el domingo realizará reuniones informales con la Alianza Social Demócrata y que espera unas negociaciones más formales posteriormente.
Al ser consultada por Reuters si se resolverá el tema europea, Sigurdardottir respondió: "Soy optimista".
(Reporte de Patrick Lannin; Traducido por Redacción de Madrid; Editado en español por Marion Giraldo)
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