Hay personas que por su lucha noble en la vida, por su entrega a la sociedad, por rebelarse ante la injusticia merecen un monumento en su ciudad. Un reconocimiento a su labor, a su humanidad. Hay personas que aunque ya no están en este mundo no merecen ser olvidadas. Merecen ser incluidas en el ADN de la ciudad que les vio luchar, para dar ejemplo a las generaciones futuras y tomar buena nota de cómo debe comportarse una persona de bien. Santiago Torrente López. Demócrata, luchador infatigable, políglota reconocido. Intermediario sindical, amante de su tierra y de su cultura, comprometido con los perseguidos y los desfavorecidos. Así quedó reflejado en sus escritos:“Da nazón de Breogán, a nazón dos poderosos, deixando os probes sen chan...”
Como relata su hermano Xosé, -Si charlabas diez minutos con Santiago ya te sentías su amigo de siempre, convertía algo que parecía dramático en alegría, insuflando optimismo, encontrando siempre una historia o una anécdota, que ilustraba su exposición para hacerla amena.-
“Amigos de Breogán: cando a nosa voz pregoa, os bos, ¿ónde estarán?.”
Todos los días desaparecen un montón de génios, y nosotros siquiera nos damos cuenta de una mínima parte de lo que han ofrecido a la humanidad. La figura de Torrente puede considerarse la de un genio, su entrega a la lucha obrera, a las mejoras en la calidad de vida de los trabajadores término pasándole factura en el último tramo de su vida, pereciendo de Asbestosis tras su prolongada exposición al peligroso agente patógeno que es el Amianto, durante muchos años trabajando en Bazán (totalmente contrastado por los informes médicos posteriores a su fallecimiento). Un genio porque compaginaba varias luchas a la vez, y como amante de su tierra no podía evitar que su alma fuese herida por la destrucción del entorno en el que creció.
“Se fuches pai Breogán, e miras desde o Penedo a enorme planta de gas...”
Un genio por defender la libertad de expresión, por su lucha ante la prepotencia y la hipocresía, por estar ahí al pie del cañón aportando sus conocimientos y su “don” de figura mediática. Un genio por ser persona sin tapujos.
El próximo día veintiocho (28) de marzo se cumple un año de la desaparición de un genio, y algunos nos vemos en la obligación de proclamar el reconocimiento que merece, porque Santiago Torrente sembró amigos por medio mundo, y hasta sus enemigos supieron reconocer su valía. Si alguna vez en Ferrolterra se hace un monumento a la humanidad, el nombre de Santiago Torrente López debería estar plasmado y bien visible formando parte de él. Si alguna vez en Ferrolterra, aparte de reconocer a los poderosos, se reconociese a los luchadores, se entendería que el nombre de Torrente sería uno de ellos. Si alguna vez se hiciese un monumento a los fallecidos por Asbestosis, su nombre debería estar ahí. Un luchador que pereció luchando, que para muchos de nosotros nunca morirá pues siempre estará en nuestro recuerdo.“De verdade, ¿quénes son?. Se nosa voz non entenden, nin o noso ronco son.”
“Xa nos roubaran as pedras,as pedras da nosa infancia...”
Versos de Santiago Torrente López. Como relata Ramón Paz en honor a su gran amigo: Lágrimas caen por las mejillas de todos. Familia, hermanos, amigos... Lágrimas que salen de tu corazón cuando te acuerdas de los momentos vividos con él. Lágrimas de añoranza del que ha sido para todos un héroe. Santiago Torrente, siempre amigo. Miguel Ángel Gago Pedreira
Portavoz de la Plataforma Ciudadana por la Verdad en la Fragata Extremadura
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