Ayer iba por la calle Real y me crucé con "el peque". Él iba acompañado. Así que, como tantas otras veces, pretendió fingir que no me veía y, mientras concentraba su atención en su interlocutor, no podía evitar mirarme de reojo para comprobar cuando nos perdíamos de vista.
Para la vida pública, su nombre es José Manuel Rey Varela. Es el presidente del PP de Ferrol y fue concejal de Hacienda. Y supongo que habrá sido muchas cosas más.
De todas formas, creo que su historia la debo contar yendo desde el pasado hasta el presente; y no al revés.
Cuando estaba en 3º de EGB me cambié de colegio. Al comenzar el curso, mi profesora decía que nuestra clase era como una baraja española: había cuarenta alumnos y, cuatro de ellos, eran reyes (se apellidaban Rey, lógicamente). Así pues, entre nosotros, para distinguirlos, utilizamos motes. El de Rey Varela era "el peque".
No pasaba por ser un excelente estudiante. Más bien era tan tenaz como consciente de sus dificultades. Era tímido, inseguro y prefería pasar desapercibido.
Pasó el tiempo y, tras estar en clases diferentes en 6º de EGB, volvimos a coincidir en 7º. Una vez en Sociales la profesora preguntó "¿quien se estudió las capitales?" y todos nosotros contestamos afirmativamente. Sin embargo, la pregunta tenía trampa. Así que especificó: "¿quien se estudió las capitales del norte de África?". Cundió el pánico. Sólo 7 levantamos la mano. Doña Teresa nos ordenó salir al encerado y al resto le plantificó un señor cero.
Y allí estábamos los 7, unos al lado de los otros mirando a nuestros compañeros que acababan de ser amonestados y esperando el interrogatorio de doña Teresa. El azar quiso que "el peque" se situara a mi derecha.
Y empezó la primera tanda. Cuando le tocó a "el peque" su respuesta fue "eeeh..no la sé".
Luego, en la segunda tanda, cuando le tocó a "el peque", su respuesta fue "eeeh..no la sé".
Por última, en la tercera tanda, cuando le tocó a "el peque" su respuesta fue "eeeh..no la sé".
Cuando estaba terminando de contestar la capital de la tercera ronda que me correspondía, oí un sonido extraño, miré hacia mi derecha, y pude comprobar como "el peque" comenzaba a llorar. A los pocos segundos, el llanto fue notorio y se hizo público. Doña Teresa le preguntó que qué ocurría y, entre sollozos, "el peque" contestó que él había estudiado, que se había quedado en blanco, que había estudiado y que no quería que le pusieran un cero.
Desde aquel entonces, siempre quedó la duda de si "el peque" realmente se había estudiado las capitales del norte de África o no.
Una vez terminado el período escolar, nuestro contacto desapareció. La siguiente vez que tuve noticias de él fue en la universidad. Había elecciones en la universidad. Supongo que sería una especie de consejo escolar, pero a lo grande. El caso es que, lógicamente, los estudiantes tenían que escoger a otros estudiantes para que los representaran en el consabido órgano de decisión. Así que, un día como otro cualquiera, salí de clase y me fijé en un panfleto que estaba colgado en el corcho que estaba en la pared de enfrente del aula. Era la típica octavilla electoral; pero tenía un "añadido". Así que puse más atención al folio en cuestión. Me acerqué y leí: "José Manuel Rey Varela" y, a continuación, escrito con bolígrafo, "Karton, de vamos a dar unas hostias".
A las pocas semanas, coincidí con un amigo mío que también había sido testigo principal de la historia de la clase de Sociales de 3º. Así que le conté que "el peque" en la facultad era "Karton". Su respuesta no fue muy positiva con respecto a "el peque". Me contó que lo había visto mediado el curso cuando estábamos en COU. Que "el peque" había cruzado la calle y que le había dicho que era el mejor de su clase con diferencia. Que arrasaba y que sacaba unas notazas impresionantes. Que a él cómo le iba, y que estaba seguro de que sería muy difícil que le fuese mejor que a él. Mi amigo, sabiamente y consciente de que el tiempo pone a cada uno en su sitio, casi ni le contestó.
Al cabo de unos meses, y una vez conocidas las notas de selectividad, volvieron a coincidir por la calle. Pero esta vez, fue mi amigo quien tuvo que abordarlo ante la esquiva actitud de "el peque". Tras varios intentos por finalizar rápidamente la conversación, el tema de las notas de selectividad irrupió en su diálogo. Y "el peque" tuvo que reconocer que había sacado un 5; pero que estaba contento porque iba a estudiar lo que él quería. Cuando mi amigo le dijo que si tenía un 5 de media era imposible que durante el curso hubiera sacado tan buenas notas como él le había confesado unos meses atras, la respuesta de "el peque" fue "eeeeeh, bueno... tengo que irme"
Unos años después, y cuando "el peque" ya era concejal de Hacienda del ayuntamiento de Ferrol, el azar quiso que coincidiéramos varias veces por la calle. Yo iba a una clínica para recuperar mi maltrecha rodilla y, mientras yo esperaba a que me vinieran a recoger en coche, el camino de "el peque" discurría por aquella misma acera.
La primera vez hizo como que no me vio.
La segunda vez, se paró en el escaparate de al lado de la clínica para cerciorarse de si realmente era yo o no, pero no hizo gesto alguno.
La tercera repitió la actuación de la segunda; pero, tras cruzarnos las miradas varias veces, no tuvo más remedio que saludarme.
Las siguientes veces me veía desde la esquina y cruzaba la calle. Me miraba de reojo para ver si yo era consciente de su presencia. Apuraba el paso y se iba.
La última vez que lo vi, hasta el momento, fue ayer. Y otra vez lo mismo.
Otra vez esa mirada de inseguridad; de saber que yo estaba a su lado en la clase de Sociales; de saber lo de "Karton"; de saber lo de las notas de selectividad.
Esa mirada que refleja sus repetitivos y martilleantes "eeeeh" cuando habla en público: en una rueda de prensa, en un pleno del ayuntamiento, en una entrevista, en un mitín....
Ese castillo en el aire hecho rictus facial.
Esa mirada de ataco para defenderme y aniquilo para que no vuelvan a atachttp://www.blogger.com/img/blank.gifarme.
Pero él sabe que yo sé, y que sé mucho de él... o no... o qué sé yo...
http://donserafin.blogspot.com/2008/09/jos-manuel-rey-varela-el-peque.html
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